Aunque hace años ni siquiera tenía idea formal de las distancias a las que disparaba, sabía por la práctica cuánto tenía que levantar la cruz de la mira o el alza y guión de acuerdo a la lejanía de las palomas. Con la necesidad de contar a los demás las fantasías hechas realidad, me vi en la necesidad de encontrar un método para medir. Mucho más cuando tomé conocimiento de los programas balísticos y es así que comencé a llevar al campo un carretel de tanza, cargado con 10m de hilo de algodón y una plomada perita en la punta para poder medir sin ayuda de nadie. Encontré que treinta pasos normales de los míos, equivalen a 20m y dediqué los cincos últimos años a leer imaginariamente una distancia en el monte y luego medirla con el hilo, cuya punta estaba pintada cada metro. Tranqueaba de ida y vuelta al trabajo hasta lograr bastante precisión durante el recorrido, pero aún así, las oportunidades más increíbles se me iban de las manos por un error de distancia menor, porque en el campo cambian completamente los parámetros de mensura, en el agua, con los cambios de iluminación, errores de percepción y otros problemas que suelen llevar a error en el momento menos oportuno. También intenté medir con mildots pero con malos resultados porque las palomas toman posiciones diferentes y la cosa se pone crítica después de los 50m, donde las distancias se complicaban. Hasta que compré uno de estos aparatitos casi mágicos, que gracias al recorrido de ida y vuelta de un haz laser, pueden medir con la suficiente exactitud la distancia al blanco.
El primer medidor que tuve fue un Redfield Raider 550, que medía en yardas y era extremadamente liviano(solo 140 GRAMOS) y resistente, con una ergonomía increíble gracias a la ubicación de los tres canales en forma compacta. Tambiénera bastante nítido, ya que según entiendo por lo leído en el manual, las ópticas fueron fabricadas por Leupold. Desafortunadamente lo perdí en una cacería y al ir a buscarlo, ya un zorro me lo había robado. Éste modelo de distanciómetro fue discontinuado por la fábrica, pero sin duda recomendaría su compra, aunque fuese usado, porque los productos tecnológicos se van aggiornando pero no siempre con mejores resultados prácticos. Lo único criticable es que tenía un retículo que abarcaba mucho y no era fácil adquirir los blancos.
Extrañando el aparatito perdido, compré un Nikon Prostaff 550 y quedé sorprendido por sus virtudes a pesar de su sencillez de uso. El aparato de color verde, venía recubierto en una película antideslizante, muy agradable al tacto. Sus dimensiones eran algo grandes para el tamaño de mi mano (tengo manos chicas), aunque esa cualidad es preferida por muchos, aduciendo que ese tamaño les permite un mayor control al apuntar al blanco, lo cual confirmo absolutamente. Es un aparato con dos botones, uno para cambiar de metros a yardas(o viceversa) y el otro para medir o hacer un barrido de medida permanente. Es un aparato que mide bastante rápido y su óptica es bastante clara. Debo aclarar que se fabrican en China pero tienen un control de calidad eficiente y las ópticas son hechas por Nikon. Otra ventaja es que es impermeable y lo destaca la increíble nitidez de su retícula, algo importante al apuntar a zonas de penumbra y el parpadeo de la misma(en forma de TA-TE-TI) indica al usuario que está midiendo. También los datos que aparecen en la pantalla, son de los más nítidos que pude ver.Logra una identificación muy buena del objetivo lejano, priorizándolo a las ramas por ejemplo. Por lo general está discontinuado en la búsqueda de alguno que otro cambio de diseño, pero se puede conseguir y aún no ha bajado su precio, justamente porque los cazadores lo siguen recomendando. Al mío se lo pasé a un amigo, pero si están en busca de un aparatito de estos, no duden en comprarlo por su precio contenido y sus prestaciones.
Luego llegaron dos Leupold, un GX-2I y un RX-750. El primero es un distanciómetro muy compacto, aún para las personas de manos pequeñas, cabe en el bolsillo de la camisa y su ergonomía es increíble. Su sistema está diseñado para ser aplicado más bien al golf, porque cuenta en el display LCD con indicadores de temperatura, altímetro, selección de diferentes campos de golf e inclinómetro en grados. Agrega el modo lluvia/niebla para descartar lecturas falsas. También se puede visualizar las distancias reales y las correcciones de acuerdo a los cambios en el terreno, con su sistema TGR, que labura según el tiro sea cuesta abajo o arriba, porque a un hoyo lejano, se tiene que tirar más arriba siguiendo una trayectoria oblicua y más larga.Cuenta además con unas flechitas intermitentes que muestra el palo más adecuado y la inclinación del tiro. En fin, una minicomputadora que al configurar los diferentes parámetros como altitud msnm, temperatura y otras yerbas, le dan al usuario cierta ventaja.
Desde el punto de vista del tiro con AC, algunos de estos datos son inútiles, salvo que el usuario sepa cómo interpretarlos y aplicarlos de forma práctica (temperatura y msnm) pero el aparato cuenta con características únicas como la opción de elegir entre siete tipos diferentes de retículos entre los que se destaca uno como un rombo con una crucecita en el medio, ultrapreciso y con la posibilidad de medir aún cuando el pulso del apuntador sea medio tembleque.
Si tuviera que juzgar lo destacable del aparatito, apuntaría a una NITIDEZ IMPRSIONANTE, aún de noche, su ergonomía y tamaño reducido y que no requiere de tanta precisión al apuntar como los anteriores, pero hay que leer el manual de usuario para sacarle el jugo, además su precio es bastante alto y es difícil de conseguir por las modernizaciones que intentan vender, aunque este aparato específicamente, cumpla con todas las especificaciones de los más modernos y los usuarios no los largan. Es muy recomendable si se consigue a buen precio y si Ud. Juega golf, se sacaría la lotería.
LEUPOLD GX2I
RX750: El mío es camuflado y sus prestaciones son parecidas a las descriptas anteriormente, solo que al tener un recubrimiento de goma encima, es un pelín más alto y todas las funciones del golf se suprimen por otras como la opción de mostrar en la pantalla la función RFL(rifle)con las correcciones para calibres con cargas diferentes(acompañado de una tabla pormenorizada para hacer una selección adecuada) o BOW(para arquería), cómo marcar en MOA en la retícula, en función de la altitud, temperatura, calibre y carga(que dará una velocidad de salida del proyectil específica), por ejemplo marcará que tenés que levantar 8cm el retículo por sobre el blanco. Todo dependerá del tipo de configuración usado en cuanto a la medida elegida: metros/centímetros/grados centígrados, etc.
Otra posibilidad interesante es la de usar el TBR (distancia balística real) que entrega corregida las distancias de acuerdo a la inclinación del objetivo, si el ángulo es muy grande, disminuirá la distancia calculada. Lo mismo si la inclinación es negativa (Tirando desde el filo de un cerro hacia el llano). Algo parecido indica a los tiradores con arco.
Demás está explicar que cuenta con todas las opciones de los anteriores incluida la corrección de dioptrías. Una característica para destacar es que las carteritas para transporte, no vienen con velcro sino con un hilo elástico con una lengüeta de cuero que calza justo en una boca plástica y uno no hace ruido al sacarlos en una situación de caza imprevista.
Conclusiones: Para el tiro con rifles de aire en situaciones reales de cacería, la mayoría de los usuarios no necesitan saber de distancias si su experiencia es tal que con solo mirar el objetivo, pueden saber si deben corregir o no y no siempre las presas nos dejarán echar mano al "juguete". En el cálculo de distancias en las copas de árboles grandes, donde parece que las palomas están a la misma distancia y diez metros(o cinco) puede ser la diferencia, el medidor de distancias es de gran ayuda, sobre todo en apostaderos seguros, en los que uno caza mucho. También cazando patos es de gran ayuda porque en el agua se pierden las referencias. Como su peso es reducido,(aproximadamente 180 gramos) al igual que su tamaño, se puede transportar cómodamente y divertirse a lo grande tirando a largas distancias y es probable que en estos casos, el aparato se pague solo con el ahorro en balines. Ah, olvidé recomendar que antes de comprar uno, prueven que el retículo del aparato no sea un rombo o un rectángulo amplio que no permita apuntar a blancos lejanos. Solo quería comentar algunas impresiones personales sobre los aparatos en cuestión, aunque sean de los más baratos y sin haberme metido a gastar en un Zeiss Leica o Swarovsky, no porque no quiera sino porque no me da el cuero
Abrazos.
